En el interior de la jungla, rodeado de palmeras y lianas, destaca un templo con distintas torres doradas plagadas de símbolos ancestrales y una catarata de fondo. Alrededor del templo, encontrarás un abismo que lo mantiene separado del resto de la jungla y que sirve de defensa natural. Solo se une por diferentes cadenas que conectan las dos masas de tierra y por un puente de madera, aunque todo está protegido por guardianes congos. Aunque no todos lo saben, el templo custodia la Gema Celestial. Para acceder a ella, hay que sortear numerosas trampas y vencer la magia que la protege. Todo un desafío para cualquier aventurero.
En la antesala a la jungla, se encuentran las Llanuras de Frondosia, un lugar idílico donde viven los eladrin. Además de las numerosas islas flotantes que surcan los cielos, destaca su majestuosa torre. Sobre una gran base con runas mágicas grabadas, la construcción se va estrechando a medida que sube hasta convertirse en un cilindro que se alza hasta el infinito y se pierde entre las nubes. Además, mágicos arcoíris crean un espectáculo visual por donde vuelan los eladrin a menudo.
Debido a la orientación de la luna, el agua del río y la neblina tropical que cubre ciertas zonas adquieren un tono rosado en algunas fechas clave. Los congos creen que se debe a una bendición de la diosa Alahiya y aprovechan ese momento para elegir a un nuevo rey. Los candidatos se bañan en el río y, al salir, solo uno de ellos tendrá un brillo rosado y púrpura alrededor. Ese congo será elegido nuevo rey y los demás aceptarán pacíficamente la decisión del río. Lo contrario sería una deshonra hacia la diosa. ¿Te gustaría asistir a un nuevo ritual?